España está pasando unos momentos difíciles y no solo por la herencia política que dejó Francisco Franco, sino porque el pueblo está dormido y mientras el pueblo español esté dormido, dormirá España. Muchos piensan que el simple hecho de ir a los toros, apoyar a la selección de fútbol o alardear en los estados de las redes sociales de ser español, es trabajar por España y que están cumpliendo con su deber. Ser español es mucho más que eso. Ser español es tener al pasado, presente en el corazón y en la mente. Ser español es llevar el trabajo como una gloria del campo al taller.
Ser español es ser entre los hombres un guardador celoso del deber. Ser español es ver en tus hermanos un apretado bosque de ilusión. Ser español es ver a tu camarada como un ejemplo digno de imitar. Ser español es no dudar en dar la vida por la patria. En definitiva, ser español es la empresa más grande que tenemos.
España no son los Borbones, ni es tampoco el circo de políticos que nos gobiernan, como tampoco es la casa de todos los que lo pidan, ni las líneas divisorias de los mapas políticos. España es el pan de trigo que comes, es tú familia y el hogar en el que vives. España son tus costumbres y el idioma en el que hablas y las tumbas de tus ancestros, también son parte de España. España no solo comprende desde la costa litoral catalana hasta las tierras gallegas, pasando por los maravillosos paisajes vascos llegando a Andalucía por la infinita Castilla, sin olvidar nuestras islas, a Ceuta, Melilla y por supuesto a Gibraltar. España está donde se habla nuestro idioma, como también lo está en Baler, Breda, Volchov, Nördlingen, Rocroi, Tetuán o Cuba.
España es la victoria en Lepanto y la muerte en Trafalgar. España, para el pasado es grandioso, para el futuro, infinito.
Debemos entregar nuestras vidas a España, ya que el futuro que es nuestro también lo será de España y aunque con soledad te halles en este duro camino, recuerda que contigo siempre estará España.
Gestas, victorias, derrotas, aciertos, errores, conquistas, reconquistas, descubrimientos, alzamientos, batallas... Esa es la historia de España que han formado nuestros ancestros, de la cual debemos estar realmente orgullosos y decir bien claro y alto QUE NO PEDIREMOS PERDÓN POR NUESTRA HISTORIA.
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