José Quilez, el hombre de 90 años que resultó herido tras ser empujado
por un “mantero” durante una persecución policial en el mercadillo de
Castilla de Valencia, finalmente no ha podido superar las complicaciones
que conllevaba su operación de cadera y su corazón dejó de latir el
domingo de madrugada.
El anciano, que antes de la caída se valía por sí mismo, quedó muy
debilitado tras la intervención quirúrgica y tan sólo nueve días después
de que el Hospital General de Valencia decidiera darle de alta murió de
una parada cardiorrespiratoria.
“Lo mandaron a casa y no se tenía en pie, no tienen humanidad”, criticó
Maria Ángeles, sobrina del fallecido. Los familiares aseguran que
acudirán a los juzgados para ampliar la denuncia contra el hombre que
tiró a su tío contra el suelo, ya que no entienden cómo éste quedó en
libertad.
Por el momento la causa que se instruye contra el acusado es por un
delito de lesiones, según apuntaron fuentes jurídicas, quienes no
descartan que si se demuestra la consecuencia directa del fallecimiento
del anciano con los hechos ocurridos el pasado 3 de octubre, el juez
abra diligencias por un supuesto delito de homicidio.
El diario Levante-EMV habló con el ahora fallecido días después de ser
operado y éste explicó a duras penas lo ocurrido aquella mañana cuando
se encontraba paseando por el mercadillo de Castilla. “Creo que tropezó
conmigo”, apuntó José Quilez. No obstante, fuentes policiales aseguran
que el vendedor ambulante empujó de forma intencionada al anciano.
Además, el sospechoso, de 28 años y nacionalidad guineana, agredió
posteriormente a una agente de la Policía Local, a quien también tiró al
suelo causándole lesiones.
Estas mismas fuentes aseguran que esta práctica se ha convertido en algo
relativamente habitual entre algunos “manteros” para evitar ser
detenidos por la policía. De hecho, el pasado 23 de agosto otra anciana,
de 91 años, fue hospitalizada tras ser empujada por otro vendedor que
huía de la policía. El funeral de Jose Quilez se celebró ayer en la
Iglesia de la Asunción, en Villar del Salz, localidad de Teruel que lo
vio nacer.
Si hubiera sido un nacional socialista el que hubiera empujado al pobre
anciano, estaría en la cárcel por vete tu a saber cuantos delitos.
En cambio al ser un negro, pobrecito lo hizo sin querer ...
¿ESTA ES SU JUSTICIA?
Están acabando con nosotros y les damos las gracias por ellos.
ANTI SISTEMA¡¡!!
REBÉLATE

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