lunes, 29 de noviembre de 2010

Más nacionalismo catalán, más corrupción, menos libertad.


La victoria de CIU en las Elecciones al Parlamento de Cataluña es una mala noticia. Mala para Cataluña y mala para el conjunto de España. El regreso del partido de Pujol -hoy liderado por Artur Mas- al Gobierno de la Generalitat va a suponer el recrudecimiento de las políticas nacionalistas practicadas por el tripartito en la última legislatura. El propio Mas se ha encargado de aclarar durante la campaña que la persecución a los castellanohablantes en Cataluña va a continuar con su gobierno.

Con CIU vuelven al Gobierno de Cataluña la exclusión y la insolidaridad del nacionalismo, los recortes sociales de la derecha liberal y la corrupción. No va a haber ningún cambio en Cataluña, sino más de lo mismo. Por eso, a diferencia del PP, los nacionalistas españoles no vemos en la victoria de Artur Mas ningún motivo de alegría.

Habrá que ver quién va a dar soporte al nuevo gobierno nacionalista convirtiéndose así en cómplice de la represión antiespañola que se adivina. Si serán los independentistas -en cualquiera de sus versiones- o un PP que ya piensa en un pacto con CIU que le aupe a La Moncloa tras las próximnas elecciones generales.

!ARRIBA ESPAÑA¡
!UNA GRANDE Y LIBRE¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario